07 marzo 2006



La belleza de los sentidos nos nubla
la posibilidad de conocer la verdad;
donde la poesía
es un pequeño acto liberador
que nos acerca un poco a dicha verdad...

Basura

¿Dónde van a parar los poemas
escritos con proeza clandestina
sentidos con el fluir del corazón
entregados con admiración
mantenidos en el alma y la retina?

Al frío basurero
que se lleva los enredos
que no queremos desatar.

Más aún, de ahí son rescatados
para ser entregados,
por frágil mano temblorosa
por carácter sellado con firmeza,
para ser devueltos en sobre
al dueño que ya no lo es,
recibiéndolos con un dejo de tristeza.

¿De quién son las prosas escritas
que ya no reconocen dueño?
Son del alma que las necesita
cuando misteriosamente
las descifra, junto a sus sueños

Ahora manifiesto a tí
¿Acaso ya no necesitas leerlas
para sentirte la mujer que eres?
No respondas atolondrada
invocando la presencia de otros seres.

Solamente seré guardián
de palabras mal escritas,
de frases que quieren rimar,
de oraciones pretenciosas de armonía
que hablan simplezas como el mar.

En pleno otoño de la vida
declaro, aclaro y respondo
que cuando quieras leerlos
tendrás que llegar primero a mí
tendrás que suspirar muy hondo
tendrás que reconocerte a tí.

LSJ

¡La vida se abre paso!

¡La vida se abre paso!
que fácil resulta aquella frase
cuando no es tu vientre,
cuando no son tus anhelos,
tus sueños,
tu cotidiana vida,
la que tiene que lidiar.

Más aún,
a pesar de todo,
la vida siempre se abre paso,
como los ríos,
como la estrella fugaz,
como la fuerza de una mujer enamorada,
como el odio y el resentimiento;
es simplemente inevitable,
nuestra voluntad pareciera
que no cuenta para nada,
es el creador y sus designios.

Al final
esperando crecer el vientre
la vida se hace más feliz.

LSJ

Me basto con solo mirarte

Me basto con solo mirarte
para conocer tu verdad
¿entonces?
¿por qué preguntar?
tal vez, por la necesidad
de seguir confiando
de seguir amando
de enterrar esa celosa maldad

Me basto con solo mirarte
para saber cuando empezó,
fue después
de una ripiada discusión,
te sentiste despreciada
desprecie a mi amada
y sentiste el regazo
del que comprendió tu trazo

¿O tal vez empezó antes
cuándo pactamos nuestro amor?
y nos creíamos
¿inmortales?
seguros de nuestro calor
firmes con nuestros hijos
callándonos en el dolor
de nuestros rostros rígidos

¿Y que viene ahora?
no lo sé
tu silencio culposo
rompe mi orgullo venoso
y mi mirada distante
va mucho más adelante
del compromiso contraído
por tu amor confundido

Cualquier cosa que digas
cualquier cosa que calles
ten presente
por siempre
te estaré amando

LSJ

La marquesita

La marquesita..., es un libro
que no tiene explicación
transforma la imaginación
invitándonos a reconocer
nuestros propios pensamientos
que la vida sin encantamientos
no nos deja rutinariamente ver

Blanca era su nombre
sus pasiones eran mayores
sin tapujos, sin dolores
llevaba su mirada atenta
a descubrir los grandes aromas
del volar de las palomas
en respiración contenta

En la mente esta la respuesta
de tantos placeres recibidos
sin contactos reprimidos
conociendo la tensión
de la húmeda apretada
y la fuerza arrebatada
que se lleva la pasión
LSJ

Entonces...

Entonces,
¿por qué se corta la respiración
cuando el amor se entrega fragmentado
queriendo negar la sensación
de amar y ser amado?

Encapsulada

Encapsulada,
como una gris oruga
que se ve transformar
en colorida mariposa,
inevitablemente
sus alitas se extienden,
reprochada por otros insectos,
miedosa de volar,
finalmente asume
que no hay marcha atrás
y se lanza a conocer el cielo
y sentir el viento llegar
dejando seca la tristeza
asumiendo su propia belleza
sabiendo que puede amar

Año Nuevo

Él llamaba insistentemente,
como el trinar de un pájaro herido
en su cantar de voz constante,
queriéndola alcanzar un poquito
triturando un llamado constante.

Ella dudaba,
como duda el viento de su sonido,
su cuerpo indicaba la puerta
su corazón la quería abierta
y las voces de sus hijos
la retenían en la soledad
que solo retiene a los caídos
brotando temores de sequedad;
y al mirar esos pequeños ojitos
invocaba otros ojos, de otra edad
que absorbían cada gota de su feminidad.

Sabía que sería crucificada
si tomaba la opción de partir
de correr, para sentirse amada;
como así mismo, comprendía
que su voz se inmolaría
si no partía en ese momento
que siendo tarde, no salvaba el día
de un año nuevo ya latiendo.

El continuaba llamando
ya no razonaba
solo quería seguir amando
solo suplicaba la presencia
de la impropia mujer que amaba;
lo había dejado todo
a sus propios hijos
a sus propios pequeños ojitos
a caminar a su propio modo.

¡Cuánto duele el amor
en cada opción que tomamos!

¡Destino que nos llenas de dolor
miserable, como nos aprietas
sucumbiendo, por ti, ahogados!

Él continuo llamando
ya resignado
escucho estallar la medianoche
su mundo estaba callado
su corazón hincado en un boche;
elocuente fue su sorpresa
al verla cruzar la puerta
puerta cruzada otras veces
pero nunca en una noche muerta
a la esperanza de tantos meses

Ella con los ojos llorosos
recordando el reclamo de su hija
que exigía locuazmente su presencia
en una noche carente de sonrisa;
su mente evadida, su cuerpo sin prisa
avanzó lentamente con su paso
hasta ver la presencia de su amado
con torso desnudo y pie descalzo
poco a poco
con los segundos ya estancados
fueron brumosamente desapareciendo
los recientes recuerdos callados.

Su presencia iba llenándolo todo
acercándose, aliviando todo peso
ya tan cerca de su respiración
espero calmadamente el ansiado beso,
solo existieron los dos
ni hijos, ni ácida preocupación
llenándose el uno al otro
cambiando esa ladina desesperación.

Lector que cruzaste con estos versos
no los juzgues
no lo critiques;
si alguna vez has sentido el amor,
el amor de verdad,
el amor que destella,
no los rompas, haz como yo
que soy el padre de los hijos de ella.


LSJ

Mi amor puedes palpar

Con tus sombras coloridas
iluminas mis tinieblas,
abismo en mi razón
que recorres de un soplido;
cuando lloro
tu me empapas
de sabores abreviados;
en mis grietas escondidas
encuentras calor de amanecer
con mis rojos estallidos
sucumbes al sabor mío.
¡Oh Gloria!
cuan hermosa contradicción
en mis besos recibidos,
por tus ojos recorro
siempre
un cielo infinito de sorpresas
que recaen en mis sombras
casi nunca coloridas.

Sensiblemente respira lo que digo
que mi amor puedes palpar
y mis labios rotos y heridos
tendrás tiempo para amar.
No preguntes, no me mires
a tu lado estaré.


Leonel S.J.

Bendito Jueves

Bendito Jueves que te vienes encima
no permitas que la rutina,
los miedos,
el marido,
los celos,
el amante,
el asunto de un hijo,
la visita de la comadre,
o cualquier otro acertijo
me separe de la realeza,
con nombre de reina inglesa,
me separe de la sensación
de volver a rozar
el bello camino prohibido
que lleva a romper el compromiso.

Y si no se puede el Jueves
bienvenido el Viernes.

El verdadero color del rojo

Al ver la sangre salpicada en mi pierna
descubrí el verdadero color del rojo
entregado por tu mensualidad a la naturaleza,
color que no nos importó
para buscar el penetrante amor
de varios gozos conjuntos,
que alcanzaste en una sola noche,
que mi cuerpo alcanzó al final de ella,
mientras los caminantes continuaban
por las calles reflectantes
de lluvias y luces que no nos importaban.

Dicho acto sedicioso de olores
será nuestra ofrenda de amor
será nuestro sacrificio a los dioses
por cada gota de impura sangre
que fluyó entre nuestros cándidos fluidos
multiplicando sus intensos aromas
captados en la humedad irreverentemente
de nuestras ardientes pieles
en desvergonzado amor candente

Leonel SJ

A mi hija que nunca llegó

Gabriela
ibas a ser mi cuarta hija
fruto del amor correspondido,
no llegaste,
quedaste varada en el camino
volando en un rincón del paraíso.

No pudiste viajar a la tierra
te esperaba,
te soñaba,
te añoraba,
desde antes que nacieran tus hermanos
te veía jugando de las manos
con Sofía reclamando tu presencia;
donde Leonel Agustín e Ignacio,
con un poco de paciencia,
te protegían de caer
en tierra fangosa, después de llover.

Te fuiste de mis sueños
debes saber como extraño
el caminar de tu pie pequeño;
te proyectaba volátil
como las nubes en primavera
como la brisa del atardecer
que cruza toda la rivera
del Mapocho, en su descender
cuando humedece a Talagante
dibujando una cuenca errante.

Te soñaba de carácter fuerte
como el fuego
como un sorbo de aguardiente
como roca en la playa de El Tabo
como las obsesiones de la mente
como el agua
de veras quería verte.

Gabriela
¿Dónde estas ahora?
¿Dónde se incrusto tu encanto?
¿qué pasó con tu piel morena,
como la de tu abuela?
¿Tu fresca sonrisa picarona?
¿Y tus grandes ojos cafés?
¿Tus mañas de niña llorona?
¿Dónde fue a para
tu palabra incansablemente irónica?.

Lloraré tu voz profunda y graciosa,
tu caminar de mujer ladina,
tu envejecer de cabellera canosa.

Ibas a ser la menor
ahora serás tan solo un proyecto
una inspiración, un suspiro,
un fantasma que llevaré adentro,
como siempre he fracasado
en la procreación infinita
inconcluso será mi legado
a la inagotable humanidad.

Rindo tributo
a tu llanto ahogado
a tus maldades infantiles,
de un colorido ya borrado,
superiores en número y calidad
a las de tus inquietos hermanos.

Sobremanera extrañaré
tu beso de labio encantador
que en mi frente señalaré
percibiendo tu infinita presencia
transformada en infinita ausencia.

Pido perdón a tus hijos,
mis nietos que nunca llegarán,
a tus amigos, a tus parejas,
a todos los que mis opciones criticarán
acepto todas sus quejas.

Gabriela
sólo Dios sabe
cuanto te extrañaré.


LSJ

¿A dónde estás tan ausente?

¿A dónde estás tan ausente
que ni lo verdoso de los árboles
logra detener tu mirada?

¿Algún día podré ver
lo que tu vista solamente permite
a tus ojos contemplar?

¿Por qué la felicidad, a veces, duele?
¿Será que nuestros corazones son muy pequeñitos?
¿Será que no estamos acostumbrados a ser feliz?
¿o, simplemente duele porque la felicidad es así?

¿Te habían dicho que te pareces a “campanita”?
¡Cuando caminas te suenan campanas¡
¿o solamente suenan en mis oídos?
¿Dime que no me estoy enamorando?
¡¿Creo que son sólo tus botas!?

25 febrero 2006

Blandos besos

Los besos de aquella mujer
eran blandos como esponja
provocando la impulsiva sensación
de la nada en este mundo;
y su piel abrasadora
encarnada en suave pasión
llevaba, en cada instante,
cadenas de sentimientos
que no paraba en fabricar
el terreno vil y fértil
de la violenta verdad

Oh, cuantos sueños presentes
cuantos recuerdos dispersos
cuanta ternura dormida
en la frente de aquellos
esperanzadores de juegos
que tientan a la vida
para dormir en el cielo
con los ángeles y los dioses
antes de caer y terminar
aterrizados en el duro catre
de la vida insobornable
en la oscura y húmeda pieza
vacía de bellos encantos,
fría y quebrajada,
de la triste realidad.

Leonel SJ

Largos versos

Puedo escribir los versos más largos esta noche
¿Puedo?
escribir por ejemplo, simplemente como un caso práctico de verso luengo, vasto, lato, espacioso y prolongado,
¿Infinito?
O escribir dilatado
¿Nada?
pero serían versos demasiados extensos, pronunciadamente longitudinales, de inmensa largura, grandísimo, alargado, de insoportable largueza...
¿Esta noche?
dormiré en mi pereza

Leonel S.J.

Barricadas

No caí en las barricadas,
ni desaparecí por mano oscura,
no tuve que salir del país
y morir en el destierro

Créanme que me pare
alce la voz en gritos,
sólo recibí algunos golpes
que guardo como trofeos
de una guerra que odiaba
de una guerra que me hacía odiar

Pido perdón por seguir viviendo
por salvar el pellejo
por querer seguir soñando
por olvidar
por sucumbir a la modernidad

Tal vez,
si mis días hubieran terminado
me revolcaría en la tumba
al ver a mis hermanos
amnésicos del corazón.

Sin embargo estoy aquí
crecí,
tuve amores,
tuve hijos,
trabajé,
me separé,
me envejecí.

¡Acaso no luchamos por esto
por la posibilidad de ser viejos,
ser viejos de mierda!,
viviendo del recuerdo,
pretendiendo soñar,
sabiendo que es simplemente eso,
un sueño, una ilusión de soñar.

Aprendimos a ser adultos,
a mirar con desconfianza,
a fracasar,
a vivir...

Creo que el otoño
se apoderó de nosotros.

¡Cuánto añoro el verano!.

Leonel SJ

Iban durmiendo en el bus

Iban durmiendo en el bus
Mario, con chaqueta morada
de las que entregan en Turbus
Luisa, permanecía cansada,
todo el día en un computador
de esos que se instalan en un modular,
sonreía mientras dormitaba,
ambos soñolientos, suena el celular
(Ta ta ta tan, ta ta ta tan...)
Beethoveen empezaba a llamar.

“Aloooó...,
hola guatón”
(contestó un poco remolón)

¡Cómo estaí...!
(silencio de Mario, Luisa despertando)

¡No huei,
puta que penca!
(Mario preocupado, Luisa expectante)

Pasa por la casa
ahí conversamos.
Pero...
¿Cómo estaí...?
(en el bus unos dormían
otros tratábamos de escuchar
queríamos saber que decían
pacientemente, nos pusimos a esperar)

¡No poh compadre!
compadrito...
conversemos
(el chofer baja el volumen
la radio se hace ausente
todos tratamos de tomar parte
afuera, la autopista corre displicente)

¡Puta!, el viejo culiao
y que dice tu vieja...
(escuchamos como se queja)
ya tranquilo loco
(yo escucho bien
adelante escuchan poco;
empiezan los murmullos
el bus entero esta pendiente
quieren saber sobre el barullo)

Pero calmao
no hay que hacer ninguna huea,
mira compadrito
conversemos tranquilo en la casa
(Luisa pegada al oído
de Mario, que sigue gesticulando
en el bus ya no hay ruidos
afuera la autopista sigue pasando)

¿Estaí muy encopetado?
ya guatón ,
calmao,
nos tomamos unos copetes y hablamos
(afuera el sol caía
los árboles pasaban de largo
en el bus ya nadie dormía)

No poh,
no vaí a dejar mas la caga,
guatón, compadre,
tranquilo,
ya nos vemos,
chao guatón
(el silencio tomo posesión,
los asientos se acomodaron,
escuchamos con mucha atención)

¡Uf!, la media caga
(dijo Mario,
que después de colgar
se acerco a Luisa
y se puso a hablar)
al guatón lo echaron de la casa
se mando la mansa caga...,
(siguió gesticulando Mario
mientras Luisa lo escuchaba,
iba ventilándose con el diario,
el bus seguía avanzando
a la espesura de Talagante,
un pueblo de gran encanto).

Leonel SJ